Reconstrucción del Santuario de las Apariciones
La Virgen de Fátima se apareció a Sor Lucía en el Santuario del Corazón Inmaculado de María en Pontevedra. Allí recibió una parte del mensaje de Fátima. Hoy, este santuario necesita de una reconstrucción urgente.
Reconstrucción del Santuario de las Apariciones
La Virgen de Fátima se apareció a Sor Lucía en el Santuario del Corazón Inmaculado de María en Pontevedra. Allí recibió una parte del mensaje de Fátima. Hoy, este santuario necesita de una reconstrucción urgente.
Santuario del Corazón Inmaculado de María (Pontevedra)
Más conocido como el Santuario de las Apariciones.
El mensaje oficial de Fátima, el aprobado, el público para la iglesia, se compone de un bloque de mensajes:
– Las tres apariciones del Ángel en Ajustrel en 1916.
– Las seis apariciones de La Virgen en Cova de Iria (Salvo la de Agosto en Valinhos) en 1917.
– Aparición del Niño Jesus y La Virgen, pidiendo la devoción de los primeros sábados de mes, durante 5 meses seguidos, en el Santuario de las Apariciones, en Pontevedra, en 1925.
– La Visión de la Santísima Trinidad sobre el altar de la Capilla del Noviciado de Tuy (ahora en Pontevedra), junto con la petición de La Virgen de la Consagración, en Tuy en 1929.
PRIMERA APARICIÓN EN PONTEVEDRA
Lucía, refiriéndose a ella misma, describe el encuentro con el Niño Jesús y La Virgen en el Santuario de las Apariciones en tercera persona:
El día 10 de diciembre de 1925, se le apareció la Santísima Virgen y al lado, suspenso en una nube luminosa, un Niño. La Santísima Virgen, poniéndole una mano en el hombro, le mostró al mismo tiempo un Corazón que tenía en la otra mano, cercado de espinas. Al mismo tiempo le dijo el Niño: ‘Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para arrancárselas.’
Enseguida dijo la Santísima Virgen: ‘Mira, hija mía, mi Corazón, cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tu, al menos, procura consolarme y di que todos aquellos que durante cinco meses, en el Primer sábado se confiesen, reciban la Santa Comunión, recen la tercera parte del Rosario y me hagan 15 minutos de compañía, meditando en los 15 misterios del Rosario, con el fin de desagraviarme, yo prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación de sus almas.’
SEGUNDA APARICIÓN EN PONTEVEDRA
En 1926, todavía en Pontevedra, ya no fue la Virgen sino el Niño Jesús quien se apareció a Lucía para confirmarle la voluntad del Cielo de ver extendida esta devoción del primer sábado de los primeros cinco meses del año en reparación al Inmaculado Corazón de María.
El día 15 (febrero de 1926), andaba yo muy ocupada con mis oficios y ya no me acordaba de aquello casi nada; y, yendo a arrojar un cubo de basura fuera de la propiedad, donde algunos meses atrás había encontrado a un niño, le había preguntado si sabía el Avemaría; me había respondido que sí; le dije que la dijeses para oírla yo; más como no se resolvía a decirla solo, la dije yo con él tres veces.
Al fin de las tres Avemarías, le pedí que la dijese solo; pero se calló y no pudo decirla solo; le pregunté si sabía cual era la Iglesia de Santa María; me respondió que sí; le dije que fuese allí todos los días y que dijese así: ‘oh Madre mía del Cielo, dadme a vuestro Niño Jesús.’ Le enseñé esto y entré en casa.
En ese día, pues, el 15-2-1926, volviendo yo allí como de costumbre, encontré un niño que me pareció ser el mismo; y le pregunté entonces ¿Has pedido el Niño Jesús a la Madre del Cielo?
El niño se vuelve hacia mí, y dice: ¿Y tú has propagado por el mundo aquello que la Madre del Cielo te pedía?
Diciendo esto, se transforma en un niño resplandeciente; conociendo que era Jesús, dije: ‘Jesús mío, Vos sabéis bien lo que mi confesor me dijo en la carta que os leí; me decía que era necesario que aquella visión se repitiese; que hubiese hechos para que fuese creíble; y que la Madre Superiora sola, para propagar ese hecho, nada podía.’
‘Es verdad que la Madre Superiora sola nada puede, pero con mi gracia lo puede todo; y basta que tu confesor te de licencia, y que tu Superiora lo diga, para que sea creído; aun sin saberse a quién fue revelado.’
‘Pero, mi confesor decía en la carta que esta devoción no hacía falta en el mundo, porque ya había muchas almas que os recibían en los Primeros Sábados en honra de Nuestra Señora y de los quince misterios del Rosario.’
‘Es cierto, hija mía, que muchas almas los comienzan, pero pocas los acaban; y que las que los terminan, es con el fin de recibir las gracias que a eso están prometidas; pero me agradan más las que hagan los Primeros Sábados con fervor y con el fin de desagraviar el Corazón de tu Madre del Cielo, a aquellas que hagan los quince tibios e indiferentes.’
Presentó a Jesús las dificultades que tenían algunas almas de confesarse en sábado y pidió que fuese válida la confesión de ocho días. Jesús respondió: ‘Si, puede ser de muchos días más todavía, con tal que, cuando me reciban, estén en gracia y tengan la intención desagraviar al Inmaculado Corazón de María.’
‘Jesús mío, ¿y las que olviden tener esta intención?’
‘Pueden hacerla en otra confesión siguiente, aprovechando la primera ocasión que tuvieran de confesarse.’
Después de eso, el Niño Jesús desapareció sin decir nada más.
El Proyecto
Con motivo del próximo centenario de las apariciones se ha convocado a una gran recaudación de fondos mundial para que en 2025 se pueda celebrar la efeméride con el santuario rehabilitado.
El estado de conservación del Santuario ha hecho inevitable una obra de reconstrucción urgente para evitar su ruina y dotarlo de los medios necesarios para convertirlo, tanto por su importancia histórica como espiritual, en un referente mundial de peregrinación mariana.
La Conferencia Episcopal Española se une a esta recogida de fondos para llevar a cabo las obras de rehabilitación.
La Conferencia Episcopal Española se ha hecho titular de la licencia de obras y velará por el buen fin de las mismas. Pero hacen falta donaciones.
Puedes hacer tu donativo también por transferencia bancaria:
Gracias a tu generosa contribución conseguiremos que el proyecto de reforma del Santuario de las Apariciones se haga realida
Para conocer en detalle el proyecto (planos, imágenes, actuaciones, mejoras,…) pincha aquí:
Proyecto de rehabilitación Santuario de las Apariciones.pdf
El primer reto ya terminado ha consistido en reconstruir la cubierta, rehabilitar las vigas del piso superior, de la Capilla de las Apariciones y la adaptación a la normativa vigente, pues la última licencia data de 1927.
El segundo reto será una obra menor para finalizar el espacio dedicado a la capilla de las Apariciones y que coincide con el punto en el que se ubicaba la celda de Sor Lucía. De igual modo, está prevista la colocación de tabiques, elementos de carpintería, iluminación y se habilitarán los espacios de la primera planta del edificio. Así como determinar el uso de los espacios habilitados en las plantas baja y primera.
El tercer reto es la puesta a punto de un albergue con capacidad para cien peregrinos que complemente el entorno.
Si desea contactar directamente con el Santuario puede llamar al:
Hermana María Iranzu: +34 670445437 // email: m.iranzu@servidoras.org
Noticias de la recontrucción
La casualidad hizo que el escultor Salvador Fernández-Oliva (Madrid, 1960) conociese la situación del Santuario de las Apariciones de Pontevedra: «Viendo un vídeo de un sacerdote mexicano que se llama Valdés — José de Jesús Aguilar Valdés—. En un vídeo corto explicaba que estaba el santuario en una situación precaria. Me planteé cómo poder ayudar al proyecto de arreglar el santuario y coincidía que empezaba a hacer mucha obra sacra, por lo que se me ocurrió intentar colaborar a través de mi trabajo».
El artista madrileño decidió ceder el Cristo que cuelga en el espacio acondicionado donde se encontraba la celda de Sor Lucía, la última de los tres niños a quienes se les apareció la Virgen en Fátima. En diciembre de 1925, la tradición religiosa asegura que se le volvió a aparecer en Pontevedra en un edificio que llegó a estar prácticamente en ruinas: «Solo ha podido salvarse una de las vigas de la época», remarcó el pasado mayo el director de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, Luis Manuel Romero Sánchez, antes de desvelar que «la viga sobre la que se apoya ese Cristo también es la original de la época de Sor Lucía. El resto estaban totalmente dañadas por la carcoma y no se han podido salvar».
Más información: La Voz de Galicia
Al cumplirse un año del inicio de las obras de restauración del Santuario del Inmaculado Corazón de María (Casa de la Virgen), en mayo de 2023 ha reabierto sus puertas el centro de peregrinaciones, conocido porque entre sus paredes tuvieron lugar varias apariciones de la Virgen y del Niño Jesús a Sor Lucía.
El edificio, que padecía graves problemas estructurales, se restauró con los donativos recibidos a través de una exitosa campaña de recaudación promovida por la Conferencia Episcopal Española.
En concreto, esta primera fase ha supuesto un desembolso cercano al medio millón de euros.
Se ha cambiado la cubierta, reparando también la terraza, también se han sustituido todos los forjados y colocado nuevas vigas para reforzar la estructura del inmueble. A mayores, entre otros arreglos, esta primera fase también ha incluido trabajos de fontanería, calefacción e instalación eléctrica.
La capilla de la planta inferior ya se encuentra en uso. Ahora, queda pendiente la tramitación y ejecución de la segunda fase, que tiene como objetivo crear una gran capilla en el espacio donde se encontraba la celda de Sor Lucía, además de otros trabajos de carpintería y aseos en la primera planta. Se trata de una reforma menor, valorada en unos 250.000 euros.
El horizonte con el que se trabaja para poder terminados estos trabajos, es el año 2025, cuando se celebre el centenario de las apariciones de la Virgen María.
La Archidiócesis de Santiago de Compostela colabora en la gestión de la Casa de la Virgen, que se encuentra bajo la atención de tres hermanas del Instituto Servidoras del Señor y la Virgen de Matará.
Fuente: Pontevedra Viva